Si Matera significa Sassi,
Montescaglioso es Abbazia Benedettina
A 15 km de Matera, siguiendo un camino que da una idea preliminar de los diversos paisajes de Lucania, se encuentra la ciudad de Montescaglioso. Si Matera significa Sassi, Montescaglioso es Abbazia Benedettina. De hecho, es su mole a dominar la ley-line que se presenta a los que vienen de la ciudad de los Sassi. Para ver de cerca esta guarnición de la cultura y de la civilización de mil años de edad, sin embargo hay que afrontar el sistema de colinas que conducen a 365m sobre el nivel del mar. Una subida más fácil de lo que parece, aunque la rica vegetación que cubre la ladera alimenta, sobre todo en otoño y en invierno, el efecto-Suiza dado por los últimos 5-6 kilómetros de carretera en las pequeñas curvas. A diferencia de Matera, Montescaglioso no le permite mirar hacia abajo, y llegando a la colina a cono de Monte Vetere, usted tendrá que hacer un último acto de humildad para ver la parte antigua de la ciudad. En la nueva parte de la ciudad el visitante podía cerrar los ojos para abrirlos en Piazza Roma, el antiguo ensanche de entrada al centro histórico, de la que la ciudad ha crecido enormemente en los últimos cincuenta años.
A pocas decenas de metros de la estatua y de la iglesia de San Rocco, el santo patrón, se llega al «Borgo«. Construido en la segunda mitad del siglo XIX, para señalizar que se tratava de algo diferente del resto de la ciudad, se entra a través de un portal con arco de medio punto. Pero ya el término borgo fue considerado un injerto exótico en el dialecto local.
Formado por un trapecio, con casas arrimadas en los lados, originalmente el borgo, realizado por un hombre iluminado que era Nicola Andrisani, había jardines y huertos en la parte central y quería ofrecer viviendas en alquiler a las familias de los «Americanos» y asentamientos de microindustrie como el molino, hoy desaparecido, y la almazara ahora recuperado en sala de eventos y restaurante. Su extraterritorialidad le permitió también ofrecer espacios a cultos, como el de los pentecostales.
A partir de las sugestiones que ofrece este espacio físico y social en el sistema-pueblo, pero distinto de él, nació la idea de recuperar el Borgo Andrisani para dar lugar al albergo diffuso (pueblo hotel).